LAS CAJAS DE DOBLE EMBRAGUE
Este tipo de cajas, que no deja de pertenecer al grupo de las cajas manuales automatizadas,
es, funcionalmente hablando y en opinión de quienes han tenido la suerte de manejarlas, una
revolución total, de hecho hay quien dice que es lo mejor desde que se inventó la caja de
cambios (tanto automática como manual).
El mecanismo interno consta de dos ejes primarios y uno secundario que es por donde “sale”
el movimiento, a diferencia de lo tradicional; cada eje primario tiene un embrague que, al
principio y en las cajas de 6 velocidades, eran del tipo multidisco en baño de aceite; las
nuevas de 7 velocidades disponen de dos embragues tipo monodisco seco. En uno de los
ejes están montados los engranajes (y desplazables) correspondientes a los cambios
impares y, obviamente, en el otro los pares; el mando es por medio de horquillas al igual que
una caja manual. Cuando el conductor lo dispone se accionan los dos embragues y se
“engancha”, en un eje la primera y en el otro la segunda, al acelerar se “suelta” el embrague
correspondiente a los cambios impares (o sea primera) y cuando llega el momento de pasar
al siguiente (segunda por ahora), simplemente despega el embrague de los cambios impares
y, al mismo tiempo va pegando el de los pares, con esto se logra que prácticamente no haya
ninguna variación en el empuje del vehículo durante el cambio de marcha, aún en fuertes
aceleraciones y con motores muy potentes como, por ejemplo, los de Ferrari que hace rato
que las monta... el autor prefiere ni imaginar lo que pasaría si ambos embragues se pegan al
mismo tiempo, pero no hay noticias que esto haya pasado.
En cuanto a la reparación de la parte mecánica, con la poca información que hay disponible,
no se contempla por ahora.
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